Aquellos que teníamos ciertas dificultades en la vida frente a los cambios, hemos tenido que acostumbrarnos a un mundo que cambia singular y drásticamente cada día.
Aunque soñemos que volverá algún día el nuestro, el mundo que conocíamos, en el que sabíamos movernos, lo más probable es que nunca vuelva.
Lo cual, ni es malo, ni es bueno, porque el mundo será lo que queramos que sea, y la clave es esa, que lo decidamos nosotros, no los peores políticos de la historia reciente de nuestro planeta.
Las ENFERMERAS somos expertas en el arte de cuidar, y aunque la ciudadanía no lo sepa, también somos docentes, somos cruciales en la prevención y promoción de la salud, somos investigadoras, somos gestoras, y también podemos devolver a la política los valores perdidos por sus protagonistas: honradez, dignidad, entrega, responsabilidad, honestidad, sensibilidad, prudencia, respeto, valor, eficiencia.
Las ENFERMERAS podemos aportar al caos en el que vivimos un nuevo orden basado en el bienestar y la salud de las personas.
NECESITAMOS QUE UNA ENFERMERA SEA PRESIDENTA DE CUALQUIER GOBIERNO, y no hay tiempo que perder.
BIENVENIDO AL III CONGRESO INTERNACIONAL Y VI NACIONAL DE ENFERMERÏA Y SALUD
